Escucho Voces, escucho a Porchia


La verdad tiene muy pocos amigos y los muy pocos amigos que tiene son suicidas.

Cuando se lanza un dardo para herirme, se encuentra con la herida hecha y…no puede herirme.

Veía yo a un hombre muerto. Y yo era pequeño, pequeño, pequeño… ¡Dios mío, qué grande es un hombre muerto!

La pena humana, durmiendo, no tiene forma. Si la despiertan, toma la forma de quien la despierta.

A veces lo que deseo y lo que no deseo se hacen tantas concesiones que llegan a parecerse.

El mar de amargura que me has dado no me basta ni para darte una gota de amargura, porque también me has dado una gota de dulzura.

Todo acercamiento es acercarse a un cuerpo, donde termina todo acercamiento.

Porque crees que me has comprendido has dejado de comprenderme.

Comprendo que la mentira es engaño y la verdad no. Pero a mi me han engañado las dos.

Comencé mi comedia siendo yo su único actor y la termino siendo yo su único espectador.


El corazón es un infinito de pesadísimas cadenas, encadenado a puñaditos de aire.